Saturday, August 25, 2007

FOTO: Iglesia Santa Sofía en Constantinopla

Delante de la imponente entrada de la Iglesia de Santa Sofía, construída en la ciudad de Constantinopla en el siglo III. El autor tuvo la oportunidad de estudiar diversas culturas orientales, entre los que destacan todas las derivaciones del mundo musulmán. La fotografía pertenece a junio de 2007.

FOTO: Sobre el gran río Potomac

Navegando sobre el gran río Potomac, cuyas aguas cruzan los estados de Virginia y Maryland en los Estados Unidos. De izquierda a derecha, el autor en tercer lugar, entre los periodistas chilenos Hugo Hormazábal y Sara Ossa.

FOTO: Antiguas máquinas eléctricas

El joven periodista César Sánchez Martínez en la redacción de World Vision, donde laboraba como asistente de Comunicaciones. Eran los años 80 y las máquinas eléctricas habían sustituído a las antiguas máquinas de escribir mecánicas.

ARTICULO: ¿Después del terremoto, qué?

Ha pasado una semana del fatídico terremoto de 8 grados que remeció casi todo el sur peruano y las escenas reflejan desolación para unos y desesperanza para otros. Hay más de 550 muertos y 1,800 heridos, y los rescatistas siguen encontrando cadáveres debajo de los escombros.

El departamento sureño de Ica, colindante con Lima, es el más castigado. Sus provincias de Pisco, Chincha y Nazca casi son ciudades desvastadas como aquellas bombardeadas en la segunda guerra mundial. Pueblos de la provincia limeña de Cañete son también ciudades en escombros.

“!Agua por favor!”, suplican algunas madres. “No hemos comido desde el miércoles, tenemos hambre”, reclaman unos niños. “La ayuda solo llega para los de la ciudad, pero en los asentamientos humanos no hay nada”, afirma un anciano. Ciudades enteras no tienen agua y miles de peruanos languidecen de sed. No hay agua para ellos.

La tierra sigue temblando mientras hacemos el reportaje. La gente corre nuevamente hacia los lugares de refugio y nadie sabe a ciencia cierta la cantidad de muertos. Siguen encontrando cuerpos y hay cientos de desaparecidos. En ciertos lugares los teléfonos aún no funcionan, no hay agua ni energía eléctrica.

Pero, no solamente son los departamentos de Ica y Lima, también están Ayacucho, Huancavelica y Arequipa como los más afectados. Sólo en Ayacucho, cuya de la libertad americana, recién se supo hoy que hubo más de 300 derrumbes que obstaculizaban la única carretera hacia ese departamento. Casi todos los sistemas de agua potable y alcantarillado han colapsado. Las pistas están agrietadas.

Aquellos que salieron ilesos acuden para donar sangre. Miles de heridos lo necesitan y el gobierno hizo un llamado a todos los peruanos para donar sangre.

Faltan ataúdes y muchos son identificados como “desconocidos”. Sin embargo, no pueden ser enterrados porque en los cementerios exigen las actas de defunción. La burocracia también es aliada de las desgracias. Por ahora, los cuerpos están expuestos en las plazas públicas o principales calles. Es insoportable pasar por ahí, porque el tiempo transcurrido contribuye con la descomposición orgánica. Los médicos y autoridades para evitar epidemia alguna autorizan los entierros. Los ataúdes están ahí, pero también faltan camiones para trasladarlos a los cementerios.

Empiezan los saqueos ocasionados por la necesidad de la gente. No tienen agua ni alimentos y aprovechan que los camiones están parados a kilómetros de la ciudad para asaltarlos y llevarse algunos productos. Las autoridades tampoco pueden detener el desborde social. No solamente son gente pobre, sino de otros estratos sociales. El hambre no tiene nombre ni condición social.

La ayuda solo está llegando a los centros urbanos, pero la periferia no tiene acceso a la ayuda gubernamental. Las calles están bloqueadas y los amigos de lo ajeno ya están operando. Aparte de los saqueos hay robos.

Algunos malos comerciantes han incrementado sus precios. El kilo de pollo que costaba 3.00 nuevos soles, ahora vale 9.00 nuevos soles. El kilogramo de azúcar subió de 2.50 nuevos soles a 6.00 nuevos soles. Las tiendas y bodegas no atienden al público, porque prefieren quedarse con sus productos para autoabastecerse.

También la gente sigue durmiendo en las calles, exponiendo su salud a las bajas temperaturas de las noches. El mar hace lo suyo y los fuertes oleajes siguen azotando el litoral peruano.

FOTO: Piscigranja en laguna andina

En el trabajo diario siempre se tienen nuevas experiencias. Una de ellas fue la visita a las lagunas altoandinas donde se encuentran las piscigranjas de recursos hidrobiológicos. Esta fotografía pertenece al departamento del Cusco, en la privincia de Calca.

FOTO: Con la JUC y Gaby Macedo

Foto tomada en el año 2004. Un grupo de profesionales, ex-integrantes de la Juventud Universitaria Cristiana (JUC) participan en un paseo campestre en Chosica. El autor se encuentra en el centro (con blue jean) y en la parte superior izquierda está la siempre recordada Gabriela Macedo (con polo blanco), tecnóloga médica que falleció el domingo 17 de junio de 2007.

FOTO: Reporteros de televisión

Años 1983 - 1986. Eran tiempos de cambio en la televisión peruana, especialmente para América Televisión (Canal 4 TV de Lima), que lideraba los diversos bloques informativos. De izquierda a derecha están: Marco Touzette, Patricia Burgos, Susana Espinoza, Enrique Plácido y César Sánchez, quienes sustituían a los reporteros de televisión en las diversas emergencias noticiosas que se presentaban. Ellos pertenecían al entonces prestigioso Noticiero de Radio América.

Thursday, August 16, 2007

ARTICULO: Dos minutos de terror

Sólo fueron 150 segundos para cambiar la vida de miles de peruanos que esperan con dolor y lágrimas abrazar a sus seres queridos, muchos de los cuales nunca volverán. Las frías cifras del Instituto Geológico del Perú revelan que hay más de 400 muertos y 1,800 heridos, pero la realidad supera ampliamente a los números. En total fueron dos terremotos que sacudieron ese país andino la tarde del miércoles 15 de agosto, registrando 7.5 y 7.8 grados en la escala de Richter.

Las provincias sureñas de Pisco, Ica y Cañete son ahora ciudades fantasmas. “Pareciera que han sido bombardeadas” afirman los periodistas que llegan a esos lugares, luego de sortear interminables obstáculos como carreteras bloqueadas, pistas abiertas, aluviones de tierra, caída de cerros y maretazos en casi todo el litoral peruano.

Pero Lima, la capital del Perú no escapa a esa triste realidad. También tiene muertos, heridos, casas derrumbadas y mucha zozobra por las más de 300 réplicas de sismo que hasta llegan a los 5.5 grados en la escala de Richter. Anoche nadie ha dormido, la gente ha preferido quedarse en parques y estadios temiendo algo peor. En Callao, el principal puerto peruano, las casas del litoral están totalmente abandonadas por la alarma de tsunami y los fuertes maretazos han inundados varias calles del residencial distrito de La Punta.

No hay energía eléctrica y las líneas telefónicas están totalmente congestionadas. Todos quieren comunicarse con sus seres queridos y no pueden hacerlo, aumentando de esta manera la incertidumbre en la población. Hay niños perdidos y madres desesperadas que salieron despavoridas cuando vieron los primeros oleajes que inundaron sus viviendas. Las autoridades gubernamentales llevan frazadas, alimentos y agua, pero sus esfuerzos son limitados. Las clases escolares están suspendidas y muchos negocios están cerrados. Lima es una ciudad fantasma y las provincias del sur capitalino, “ciudades bombardeadas”.

El Perú no volverá a ser como antes. El país está de duelo y varios jefes de Estado latinoamericanos expresaron al presidente Alan García Pérez su solidaridad como países hermanos. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet y el mandatario colombiano Álvaro Uribe fueron los primeros en comunicarse con el Perú. También el Papa, Benedicto XVI expresó su dolor por tantas pérdidas irreparables. Las primeras ayudas extranjeras ya están en suelo inca y hasta perros especializados de España rastrean signos de vida en los derrumbes de iglesias y casas.

Un día después, Lima es una ciudad triste. Los supermercados y tiendas por departamentos están cerrados, y los alumnos no expresan sus alegrías en las calles. Todos están expectantes de las noticias y el comentario general es qué pasará después, porque aún hay réplicas muy fuertes. Hasta los restaurantes que eran muy frecuentados disponen de amplios espacios para sus comensales.

En los hospitales ya no hay espacio para atender a los enfermos. Los médicos que precisamente ayer iniciaron una huelga por reivindicaciones sociales tuvieron que suspenderla por la emergencia. Ahora atienden a los pacientes en los pasillos y patios de los hospitales. Se han levantado carpas de atención ambulatoria, pero no es suficiente. La gente que ha dormido en las calles, tuvo que soportar el frío que en algunos lugares llegó a casi 10 grados, inusual para la ciudad capital.
Al cierre de esta crónica, en varias ciudades no hay energía eléctrica, líneas telefónicas y agua potable. Es más, en las ciudades del sur limeño ahora es difícil llegar por la caída o destrucción de puentes y carreteras. Sólo bastó un poco más de dos minutos para transformar la vida de muchos personas y desaparecer ciudades enteras
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Monday, August 06, 2007

FOTO: En una taberna de Amsterdam

En una clásica taberna de la ciudad holandesa de Amsterdam, en los Países Bajos. Aunque la literatura inglesa, francesa y española han influenciado en sus escritos, la cultura holandesa siempre ha sido un enigma para el periodista. Como él afirma, en esa ciudad, "cualquier cosa es posible".

FOTO: Con Nélida Laura Vásquez

Un brindis por la belleza de la mujer andina. El entonces estudiante de periodismo con la andahuaylina Nélida Laura Vásquez, quienes vivieron la aventura de salir más de una vez ilesos ante la arremetida del grupo maoísta Sendero Luminoso en las universidades de San Marcos en Lima y San Cristóbal de Huamanga en Ayacucho.

FOTO: Congreso Nacional de Estudiantes

De izquierda a derecha, el autor en quinto lugar, a la derecha del actual cineasta Edgardo "Cartucho" Guerra. Era el año de 1980 y "Cartucho" estudiaba "Ciencias de la Comunicación" en la Universidad de Lima y César Sánchez, hacía lo propio en San Marcos. Ese año se realizó el Primer Encuentro Nacional de Estudiantes de Comunicación Social, certamen que se realizó en la sede la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En la foto también están estudiantes de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa y de la Escuela Jaime Bausate y Mesa.

ARTICULO: Agenda pendiente del Perú

Al ingresar al segundo año de gobierno, el presidente Alan García Pérez, dejó algunos detalles en el tintero, pero también ciertas tareas como agenda pendiente. Una de esas tareas es la aplicación de adecuados controles internos en la administración pública, como principios que ayudarán a reducir la pobreza y la corrupción institucional.

Precisamente, un elemento que ha estado ausente durante muchos años en la administración de gobierno es la adecuada aplicación de controles internos en todos sus estamentos. ¿Pero, qué son estos controles internos? Es un proceso continuo que conlleva a realizar acciones estructuradas y coordinadas, orientadas al logro de los objetivos de la administración pública.

¿Por qué no se logran las metas en los plazos previstos? ¿Cuáles son las causas de los conflictos sociales? ¿Por qué no se puede aplicar con severidad la autoridad? ¿Dónde está la visión de los diversos estamentos públicos? Estas y otras interrogantes tienen su respuesta es la debilidad que tienen quienes hacer gestión pública. La ausencia de adecuados controles que deben aplicarlo todos los responsables de la gestión pública (gobierno central, regiones, municipalidades, empresas públicas y poderes del Estado), es la causa de casi todas las limitaciones que tiene la administración García y el caldo de cultivo para fomentar niveles de corrupción en el aparato público.

Pero, la aplicación de los controles internos no sólo es responsabilidad de quienes tienen autoridad, sino de todos los servidores del Estado. El control interno debe ser efectuado por las personas de los diferentes niveles que laboran en administración pública. De tal manera que desde la dirección hasta el último trabajador deben sentirse partícipes del mismo, así cada uno de ellos podrá adquirir un alto grado de conciencia en el momento de evaluar los riesgos, aplicar controles y estar en condiciones de responder adecuadamente frente a los desafíos diarios. Además, se fomentará la transparencia en la gestión y se evitará posibles actos de corrupción en la administración pública.

En la medida que los diversos estamentos estatales apliquen los controles internos, los servidores estarán preparados para identificar posibles limitaciones y podrán aplicar la correcciones del caso. Pero estos controles no nacen de la noche a la mañana, alguien debe promoverlos y ahí es donde precisamente, la actual administración de gobierno debe actuar. Por un lado, el Congreso de la República mediante normas adecuadas que se apliquen con celeridad y no esperar que solamente la Contraloría General de la República elabore sus propias normas, sino que debe ser un compromiso de Estado, como ocurre en otras naciones, verbigracia Colombia. Debemos aprender mucho del mundo industrializado y analizar cómo otras naciones superaron sus problemas.

La aplicación de adecuados controles internos no solamente es para las empresas u organizaciones que se rigen por el derecho privado, sino también para la administración pública. Incluso, hoy se habla de “gobierno corporativo” en la gestión estatal. Todavía algunos lo relacionan con un programa de fortalecimiento y transparencia en actividades financieras, mientras que otros hacen énfasis en la responsabilidad de los miembros del directorio, ejecutivos de todos los niveles y trabajadores en general, pero ignoran que éstas prácticas también son válidas para la gestión estatal.

Una excelente política de controles internos, pilar fundamental del gobierno corporativo, incluye también la administración de los diversos tipos de riesgos, la competitividad para garantizar la inversión, la promoción de nuevos mercados y los mecanismos para afrontar con éxito los procesos de globalización económica que exigen, cada vez con mayor urgencia, la adopción de estándares internacionalmente reconocidos sobre la forma en que se administran y controlan las organizaciones, sean éstas privadas o públicas.

El desarrollo de adecuados controles internos también presupone la constante evaluación de las funciones de funcionarios y servidores. La falta de controles genera también una serie de problemas en la administración estatal. Por ejemplo, en el caso de los altos funcionarios, cómo saber que el trabajo que realizan justifica el ingreso económico que perciben. Asimismo, si en las entidades reguladoras hay directorios que coordinan la dación de normas, ¿cómo es posible que en la SBS o en Sunat, sólo una persona decida lo que se debe hacer? El caso del BCR vendría bien en el ejemplo. El directorio del instituto emisor coordina y en forma conjunta elaboran las políticas cambiarias u otros reglamentos, cosa que no ocurre en las instituciones donde sólo una persona tiene esa responsabilidad. El nuevo Congreso presidido por Luis Gonzáles Posadas debe corregir esos errores en aras de la transparencia financiera del país
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FOTO: Miembro del Colegio de Periodistas

Año 1989. César Sánchez Martínez se incorpora como miembro del Colegio de Periodistas del Perú con el número de matrícula CPP-2370. En esos años, se desempeñaba como editor general de la cadena de diarios CORREO.

FOTO: Germán Loyaga y Héctor Kuga

Los periodistas peruanos Germán Loyaga Aliaga, experto en microfinanzas y Héctor Kuga Carrillo, especialista en márketing, posan con el autor en una de las reuniones cotidianas del periodismo especializado en economía y negocios del Perú.

FOTO: Con campesino de Apurímac

El autor con un campesino de la comunidad de Toromocho en las zona altoandina del departamento peruano de Apurímac en 1986, cuando el grupo subversivo Sendero Luminoso cometía una serie de atropellos y asesinatos contra indefensos campesinos de la sierra. El periodista sostiene con su diestra un arado, tìpica herramienta del campo peruano.

ARTICULO: Autoridad o caos social

Los dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación Peruana (Sutep) están amenazando al gobierno, anunciando que volverán a parar si éste no devuelve el dinero descontando por los días no trabajados cuando estuvieron en huelga. Los profesores pretenden cobrar sin trabajar, incluso sin recibir penalidad alguna por los destrozos hechos contra la propiedad pública y privada.
Es notorio que la administración del presidente Alan García Pérez se caracteriza por negociar con las diversas autoridades - sindicales o regionales -, un clima de paz social. Después de un año del segundo debut, las autoridades gubernamentales pueden expresar cierta satisfacción en el manejo económico, pero también preocupación por el desorden social iniciado por sectores de oposición, especialmente vinculados a la extrema izquierda como Patria Roja (Sutep), Nacionalistas (grupos “ollantistas”) e independientes que actualmente administran a las regiones.
Es evidente que la toma de carreteras, aeropuertos o municipalidades tienen una orientación política de boicot al gobierno central. También es cierto que la “oposición” lo único que busca es desestabilizar a la administración García con la finalidad de sacar provecho para sus particulares intereses. Y mientras, el gobierno no ponga mano dura a los desmanes sociales, la imagen de desgobierno quedará en las mentes de los peruanos.
En política nadie debe ser ingenuo, mucho menos sabiendo que detrás de todo el caos social están los grupos que perdieron las elecciones, eternos “sindicalistas” y dirigentes gremiales, que gustan tener pingües ganancias a expensas del trabajo de otros. Las pérdidas económicas que generan los alborotos callejeros no pueden ser cuantificadas en soles. Tal vez se puede precisar el número de turistas que cancelaron su visita al país o los destrozos hechos a la propiedad privada, pero el deterioro de la imagen del país nunca podrá ser cuantificado. La pérdida del prestigio del país es sumamente alta.
Por esa razón, se debe recuperar el respeto a la autoridad, a los principios democráticos y a la propiedad privada. Con mucho esfuerzo miles de peruanos están saliendo adelante mediante diversos negocios y no es justo que éstos se vean afectados por el clima de huelgas y marchas a la cual casi nos estamos acostumbrando. Alguien debe parar esto, es el clamor de la mayor parte de ciudadanos.
Si los peruanos hemos optado por gobiernos democráticos que administren la ciudad y el país, nuestro deber es apoyar las buenas iniciativas que contribuyan con el desarrollo del Perú. Sólo así, alcanzaremos el ansiado nivel de vida que todos nos merecemos. El trabajo genera riqueza y la riqueza, bienestar social y personal. No imitemos lo malo, por el contrario, rechacemos a quienes quieren ver hundido al Perú. El verdadero nacionalismo se lleva en el corazón y no en la destrucción de la vida y propiedad privada.
No permitamos que el caos reine sobre el país y busquemos civilizadamente la solución a los conflictos sociales. Las nuevas generaciones de peruanos tienen el derecho de vivir en un país donde la armonía y la paz sean resultado de la convivencia de todos los peruanos
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