Con el histórico y casual hallazgo de un mapa del virreinato peruano que data de 1753, se confirmó la existencia del camino real inca que partía de Qosqo (Cusco) hacia Quito (Ecuador) con ramales secundarios que se extendían hasta los actuales territorios de Colombia, Venezuela, Bolivia, Argentina y Chile. De esta manera, se confirma las reales dimensiones del extenso territorio del Tawantinsuyo que abarca todos los países andinos y que inició el inca Pachacútec a mediados del siglo XIV. El Tawantinsuyo llegó a la cúspide con Huayna Cápac, padre de Huáscar y Atahualpa, últimos monarcas del imperio incaico antes de la llegada de los españoles a principios del siglo XV. El hallazgo del mapa en una casa de antigüedades de la ciudad suiza de Zurich en 2002, permite de manera documental que había un camino principal que el inca utilizaba para comunicarse con todos los pueblos aliados y subyugados por el ejército imperial. El mapa, el único que hay en el país, pertenece al coleccionista Jorge Gruenberg, presidente del Directorio del Banco Financiero, que de manera fortuita encontró el documento en Suiza, pensando que estaba comprando un mapa de América del Sur.
En el Perú, el Qhapac Ñan se extiende por varios departamentos como Cusco, Arequipa, Ayacucho, Junín, Lima, Ancash, La Libertad, Lambayeque y Cajamarca, siendo la principal ruta fue del Cusco hacia Quito. En esta última ciudad nació Atahualpa, hijo de Huayna Cápac con una princesa quechua quiteña. Años después, Atahualpa se convertiría en fraticida con su medio hermano Huáscar, nacido en el Cusco.
Algunas partes del Qhapac Ñan y de los caminos principales incas ya forman parte del patrimonio mundial como son las ciudadelas de Machu Picchu en Perú y Tiwanaku, en Bolivia. Sin embargo, hay ciudadelas, templos y monumentos históricos cercanos al Qhapac Ñan que deberían tener el apoyo gubernamental. Nos referimos a los complejos arquitectónicos de Choquequirao, Wari, Pachacamac, Caral, Chan Chan, Sipán y Kuélap sólo por citar algunos. Si bien es cierto, que algunas de estas ciudadelas fueron construidas con anterioridad a la cultura inca, casi todas fueron utilizadas por el gran ejército imperial del Cusco.
Urge que los gobiernos regionales en coordinación con el Instituto Nacional de Cultura y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) planifiquen tareas conjuntas para impulsar el turismo histórico en estas tierras utilizadas por los incas y civilizaciones precolombinas durante cientos de siglos. La iniciativa boliviana del proyecto “Qhapac Ñan – Caminos Principales Andinos” merece el apoyo y concurso del Mincetur porque redundará a favor de miles de pueblos rurales que aún conviven en esos lugares.
Valoramos los esfuerzos que hace el Mincetur para impulsar el comercio exterior vía acuerdos comerciales, pero poco se está haciendo por el turismo nacional. El Qhapac Ñan revierte una gran importancia por los diversos paisajes culturales que tiene, aún por razones turísticas.
FIRMADOS Nº 036
En el Perú, el Qhapac Ñan se extiende por varios departamentos como Cusco, Arequipa, Ayacucho, Junín, Lima, Ancash, La Libertad, Lambayeque y Cajamarca, siendo la principal ruta fue del Cusco hacia Quito. En esta última ciudad nació Atahualpa, hijo de Huayna Cápac con una princesa quechua quiteña. Años después, Atahualpa se convertiría en fraticida con su medio hermano Huáscar, nacido en el Cusco.
Algunas partes del Qhapac Ñan y de los caminos principales incas ya forman parte del patrimonio mundial como son las ciudadelas de Machu Picchu en Perú y Tiwanaku, en Bolivia. Sin embargo, hay ciudadelas, templos y monumentos históricos cercanos al Qhapac Ñan que deberían tener el apoyo gubernamental. Nos referimos a los complejos arquitectónicos de Choquequirao, Wari, Pachacamac, Caral, Chan Chan, Sipán y Kuélap sólo por citar algunos. Si bien es cierto, que algunas de estas ciudadelas fueron construidas con anterioridad a la cultura inca, casi todas fueron utilizadas por el gran ejército imperial del Cusco.
Urge que los gobiernos regionales en coordinación con el Instituto Nacional de Cultura y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) planifiquen tareas conjuntas para impulsar el turismo histórico en estas tierras utilizadas por los incas y civilizaciones precolombinas durante cientos de siglos. La iniciativa boliviana del proyecto “Qhapac Ñan – Caminos Principales Andinos” merece el apoyo y concurso del Mincetur porque redundará a favor de miles de pueblos rurales que aún conviven en esos lugares.
Valoramos los esfuerzos que hace el Mincetur para impulsar el comercio exterior vía acuerdos comerciales, pero poco se está haciendo por el turismo nacional. El Qhapac Ñan revierte una gran importancia por los diversos paisajes culturales que tiene, aún por razones turísticas.
FIRMADOS Nº 036
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