Las microfinanzas es un rubro que cada día crece más y se está convirtiendo en uno los pilares del crecimiento económico en el país. No solamente el sistema de cajas municipales (Doce en total en todo el país) lideran la industria microfinanciera, sino que ahora hay otros actores como las Edpyme, cajas rurales, cooperativas de ahorro y crédito y diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) que contribuyen con el desarrollo de las microfinanzas. Incluso, desde hace unos tres años, algunos bancos comerciales han incursionado en ese segmento que por su dinamismo está creciendo a pasos agigantados. Efectivamente, las CMAC no solo contribuyen con el financiamiento para nuevos negocios y el fortalecimiento de otros, sino también con la formalidad de diversas empresas que con mayor competitividad tienen nuevos desafíos para ingresar a mayores mercados. Muchos negocios que empezaron como micro empresas, ahora son grandes empresas, gracias al apoyo financiero recibido por las cajas, que también forman excelentes ejecutivos en el rubro microfinanciero. Está comprobado que algunos bancos comerciales para poder incursionar con éxito en la industria microfinanciera contratan a los mejores ejecutivos del Sistema de Cajas Municipales, quienes fueron formados precisamente en esas entidades líderes y pioneras en microfinanzas en el país y según algunos especialistas, de América Latina.
La industria microfinanciera también está sufriendo algunos cambios como causa del proceso de globalización como son las adquisiciones, compra o fusiones de entidades similares. Por ejemplo, el BBVA adquirió dos cajas rurales y Cáritas del Perú hizo lo propio con Solidaridad. En el norte, la CMAC Piura compró la Caja Rural San Martín y también hay nuevos operadores en el mercado como Banco Falabela, Financiera Créditos Arequipa (ex Crear Arequipa) y la corporación de negocios de Hong Kong y Shangai (Banco HSBC). También está el Banco de los Pobres (banca azteca) y varias financieras de consumo, entre otros. Algunas de estas entidades estás supervisadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, mientras que otras organizaciones como las ONG no lo están. También las cooperativas de ahorro y crédito también han ingresado a este mercado ahora que hay un resurgimiento de las cooperativas de todo el país.
Si bien la industria microfinanciera ha crecido, lo ha hecho en zonas urbanas, faltando el sector rural, donde sólo operan algunas ONG y cajas rurales. Precisamente, las zonas rurales son claves para el desarrollo del campo, no solamente por los proyectos agrícolas y agroindustriales, sino por la producción artesanal que es abundante.
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