Friday, May 29, 2009

DESDE EL LEJANO SOL NACIENTE DEL JAPÓN

Desde el "Sol naciente" llegó Bertha Inungay, dilecta compañera de promoción del periodista, quien posa en una de las calles del distrito chalaco del puerto de Callao, en Perú. Bertha, quien vive en Japón hace más de tres décadas y César Sánchez Martínez se conocieron en la Primera Iglesia Bautista del Callao, donde el autor es miembro desde 1974.

EL DERECHO DE LAS MINORÍAS RELIGIOSAS

Las iglesias cristianas realizarán el próximo jueves 11 de junio la denominada "Marcha por la igualdad religiosa", actividad que pretende sensibilizar a la opinión pública acerca de los derechos que deberían tener las minorías religiosas en el país. Se busca que el Congreso de la República ponga en debate una propuesta que aún no se discute en la Comisión de Constitución y Reglamento, ni tiene dictamen de comisión alguna.

Si bien es cierto que un sector de la iglesia está participando en la convocatoria, es obvio que para cualquier creyente, esta iniciativa es aleccionadora y loable, porque se trata de los derechos de todos, y no solamente de un sector. Es más, en la propuesta se incluye el derecho de otras minorías religiosas que sin ser cristianas, se beneficiarán con la promulgación de la ley. Se trata de reinvindicar los derechos civiles que todo ciudadano peruano debería tener en tiempos de globalización.

Desde el punto de vista numérico, esta iniciativa es válida en virtud que los cristianos (evangélicos y carismáticos) suman algo más del 15 por ciento de la población peruana, que sumados a los grupos religiosos no católicos, representan casi la cuarta parte de la población en general. En realidad es una cifra importante por el caudal electoral que representan.

Si bien es cierto que la Constitución Política garantiza el libre ejercicio de credo alguno, también es real que en la práctica, estos principios no se cumplen. Tampoco se trata de exigir los beneficios que goza la iglesia católica, porque parte de ello es producto de la suscripción del Concordato entre los gobiernos del Perú y el Vaticano. En todo caso, la autoridad de la iglesia evangélica podrá más adelante suscribir algún tipo de convenio con el Estado, aunque desde la óptica bíblica no es pertinente. No obstante, según el artículo 50° de la Constitución Política del Perú, "El Estado respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas".

El fin de la marcha es exigir que se debata los proyectos de ley sobre igualdad religiosa, cuyas iniciativas legislativas "duermen el sueño de los justos" en la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de la República. Tampoco hay indicios de debatir el tema.

Efectivamente, en la referida comisión hay dos proyectos de leyes que aún no tienen dictámenes. Se trata del Proyecto de Ley N° 1008-2006-CR que fue presentado el 27 de febrero de 2007 e ingresó a esa comisión el 13 de marzo del mismo año. Es un proyecto multipartidario que fue presentado por la congresista Mercedes Cabanillas Bustamante, hoy ministra del Interior, con el respaldo de los miembros de la Célula Parlamentaria Aprista y los dos congresistas de Restauración Nacional, Alda Mirtha Lazo Ríos de Hornung y Juan Perry Cruz, los tres son activos miembros de iglesias cristianas.

La segunda iniciativa legislativa, es el Proyecto de Ley N° 2560-2007-CR que fue presentado el 8 de julio de 2008 y pasado a la Comisión de Constitución y Reglamento el 19 de agosto del año pasado. Fue presentado por el parlamentario Raúl Castro Stagnaro con el respaldo de los congresistas Fabiola Morales Castillo, Martín Pérez Monteverde, Luis Bedoya de Vivanco, Lourdes Alcorta Suero, Walter Menchola Vásquez y José Mallqui Beas.

El primer proyecto propone la "Ley de Libertad e Igualdad Religiosa", mientras que el segundo propone la "Ley sobre el ejercicio de la libertad religiosa". Ambos documentos tienen puntos en común. El "Proyecto Cabanillas" es detallista y contiene la problemática que se presenta para el desarrollo normal de la fe evangélica. El "Proyecto Castro" es general y contiene gran parte de la iniciativa del Proyecto N° 1008.

La propuesta de la ahora ministra Cabanillas tuvo adherentes hasta el año pasado como Luisa María Cuculiza (2 de abril de 2007), Isaac Mekler Neiman (16 de abril de 2007), Nidia Vilchez Yucra (31 de octubre de 2008) y Olga Cribilleros Shigihara (25 de noviembre de 2008).

FIRMADOS N° 080
Lima, mayo 29, 2009

Thursday, May 28, 2009

ONOMÁSTICO DEL PERIODISTA

Amigos celebran el onomástico del autor en un restaurante de Lima, la capital peruana. Entre los presentes se observan de izquierda a derecha: Carmen Fajardo (Fondo Editorial del Congreso de la República); Grace Vásquez, lingüista de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; Zoila Muñoz, docente e investigadora en creacionismo; y los esposos Valera. Marita Valera trabaja en la Biblioteca del parlamento peruano.

LA MARCHA EVANGÉLICA DEL 11 DE JUNIO

El próximo 11 de junio, la comunidad cristiana no católica saldrá por las calles de Lima para exigir el libre ejercicio de las libertades religiosas, al amparo de las normas constitucionales garantizadas en la Carta Magna y que no se cumplen en la realidad. Efectivamente, la Constitución Política del Perú revela en el inciso segundo del artículo 2° que "Toda persona tiene derecho a la igualdad ante la ley, nadie puede ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier índole".

Es más, el inciso tercero del mismo artículo reafirma este derecho afirmando que "El libre ejercicio de todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público". Y efectivamente, desde que se instauró la democracia en el Perú, el 18 de mayo de 1980, así ha sido.

Los organizadores de la marcha, calculan entre 25 y 30 mil personas, quienes desfilarán desde la Plaza "Manco Cápac" en el distrito de La Victoria hasta la Plaza Bolívar, lugar donde se encuentra el Congreso de la República. Los participantes portarán carteles alusivos a la paz y vestirán camisetas blancas. Ante tantas jornadas de protestas callejeras y violentas, será un escenario frívolo para las cámaras de televisión.

Por falta de coordinación, en esta marcha no participarán las iglesias evangélicas tradicionales (denominaciones), ni el ente representativo de las congregaciones cristianas no católicas como, como el Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP). Es más, pareciera que esta convocatoria no tiene el respaldo total de los evangélicos y da la impresión que la iglesia estaría dividida, porque incluso se han levantado voces que cuestionan la legitimidad de esta marcha y la tildan de "política". Sin embargo, el espíritu de reinvidicar la igualdad religiosa, late en el corazón de todos los creyentes de cualquier denominación o iglesia.

El CONEP ha difundido un comunicado donde informa que se abstiene de participar por "razones de estrategia" y explica los motivos. Los representantes de las denominaciones históricas como Las Asambleas de Dios, Pentecostal y Bautistas no participarán porque consideran que esta marcha tiene un "tinte político", aunque los organizadores han desmentido esta afirmación. En el grupo de las iglesias evangélicas, Las Asambleas de Dios e Iglesia Pentecostal son las más numerosas en el país.

Sin embargo, para ilustrar al lector debemos explicar algunos detalles. Desde hace más de cien años, las iglesias evangélicas han luchado para establecer las libertades de cultos y de religión, logrando con mucho esfuerzo, dolor y muerte que esos derechos estén consagrados en las dos últimas Constituciones (1979 y 1993).

Con el transcurrir del tiempo, de las iglesias evangélicas y de la iglesia católica han nacido movimientos afines con creencias y liturgias que se ubican entre las dos corrientes de fe. A esas nuevas congregaciones se les conoce como comunidades cristianas o carismáticas, y están más cerca de la iglesia evangélica que de la católica. Para el común de la gente, todos son "evangélicos" o "cristianos", situación que para cualquier creyente da lo mismo, aunque cada grupo mantiene sus propias normas de fe y práctica. Así como en la iglesia católica hay diversas órdenes religiosas, pero una sola iglesia con su autoridad en Roma, los creyentes evangélicos y carismáticos son también un solo pueblo, pero teniendo como única autoridad al Dios de la Biblia.

Son los creyentes carismáticos quienes convocan, mediante sus organizaciones, la marcha del 11 de junio, apoyadas por algunas denominaciones evangélicas tradicionales como la Alianza Cristiana y Misionera, y el Movimiento Misionero Mundial, entre otros.

La convocatoria a la gran marcha tiene por finalidad exigir la igualdad religiosa en el país, en virtud que entre evangélicos y carismáticos suman algo más del 15 por ciento de la población peruana. Una cifra nada despreciable para cualquier elección popular. Prueba de ello es la participación de los cristianos en la actividad política en los últimos 15 años.

FIRMADOS N° 079
Lima, Mayo 28, 2009

Friday, May 01, 2009

PERIODISTA MANUEL JESÚS ORBEGOZO

El experimentado periodista Manuel Jesús Orbegozo, maestro universitario de muchas generaciones de periodistas y el único hombre de prensa latinoamericano que ha dado ocho vueltas al mundo, posa con sus alumnos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Todos pertenecen a la Base 79.
De izquierda a derecha, parados: Samuel Lizana Salvatierra, Iván Pisúa Gonzáles, Víctor Tipe Sánchez, Juan Carlos Vicente Castro, Percy Mansilla, Jorge Luis Saldaña Ramírez y Luis Vinces.
Sentados: Javier Velásquez, César Sánchez Martínez, Lourdes Sandoval Chaupe, Manuel Jesús Orbegozo, Verónica Palomino Zavala y Víctor Vivar.

EL PERÚ Y LA INTEGRACIÓN COMERCIAL

Han pasado ocho años desde que en noviembre de 2001, los ministros de Comercio Exterior, Integración Comercial, y Economía se reunieron en el emirato árabe de Qatar, para celebrar la Cumbre Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y culminar con la liberación del comercio mundial, teniendo como agenda pendiente el tema agrícola, que no pudo negociarse por la entonces llamada Ronda de Uruguay que se inició en 1986.

El objetivo fue negociar la política de aranceles y la liberalización de mercados en el ámbito mundial en lo que se denominó Ronda de Doha, en alusión a la capital qatarí, donde se estableció que en el mediano plazo los 153 países busquen los mecanismos para liberalizar el comercio mundial. De tal manera que se puedan negociar acuerdos comerciales al amparo de las normas establecidas en la OMC.

Sin embargo, hasta la fecha hay pocos avances en ese tema, aún cuando hace unos meses en Ginebra, hubo el compromiso para deponer posiciones extremas y buscar un adecuado consenso en las negociaciones comerciales, especialmente con los subsidios agrícolas. La concepción de las naciones emergentes es que los países desarrollados eliminen o reduzcan en forma significativa la protección que dan a su agricultura, mediante los subsidios directos a los agricultores o a las exportaciones.

Desde el 2001 las diversas reuniones de ministros de Comercio y cumbres de la OMC han tratado este tema con el funesto resultado de haber logrado poco o nada. Incluso, hasta se formó en setiembre de 2003 el G-20 en la mexicana Cancún para acelerar este proceso, teniendo como premisa el plazo establecido en Doha que estableció un límite para eliminar totalmente los subsidios agrícolas a las exportaciones agrícolas y que vence en el 2013.

La principal traba está en la falta de decisión de los países industrializados para reducir sus subsidios. Estados Unidos ha reducido en parte los subsidios, pero eso no es suficiente.

No obstante, hay naciones como Perú y Chile que han avanzando en sus negociaciones, pero principalmente mediante acuerdos bilaterales. Los Tratados de Libre Comercio de Perú con los Estados Unidos, Chile y China son un claro ejemplo de lo que se puede ir haciendo propiciar cambios en el seno de la OMC y otras instituciones tutelares de la integración mundial y regional. Es decir, las negociaciones de carácter bilateral son ahora más efectivas que los propios acuerdos multilaterales de la Ronda de Doha, que aún no concluyen.

Por cierto que hay entrampamientos válidos y hasta legítimos. El tema de los subsidios agrícolas, los productos con propiedad intelectual, la apertura de los aranceles en materia agrícola, la protección de la biodiversidad y su posible protección mediante patentes, etc. son muchas veces difíciles de negociar. Es necesario que los países depongan sus posiciones para lograr acuerdos concretos, y evitar que los acuerdos de Doha sigan bloqueados. Si algunos no quieren ceder, difícilmente se lograrán acuerdos.

De ahí que el gobierno peruano, hace bien en tomar la iniciativa en los acuerdos bilaterales, aunque siempre serán más efectivas las negociaciones multilaterales porque el compromiso será mayor en las naciones y habría menos presión para los productos sensibles de negociación.

Los TLC con los Estados Unidos, Chile y China pueden constituirse en mentores para las futuras negociaciones del Perú, que en ese sentido está siguiendo el sendero trabajado por Chile, Japón, Malasia, Indonesia, Singapur, Filipinas, Tailandia, Corea del Sur y Vietnam, curiosamente naciones miembros de foro Asia Pacific Economic Council (APEC). Mirando las cosas desde esta perspectiva, estamos en buen camino.

La ministra peruana de Comercio Exterior y Turismo, Mercedes Aráoz Fernández, hace bien en abrir el mercado local y empezar a negociar con naciones como Japón y la Unión Europea, no obstante la crisis financiera internacional. Precisamente en tiempos de crisis, también se presentan las oportunidades para economías pequeñas como la peruana. Es más, también es una excelente época para que las negociaciones cumplan en parte, los acuerdos de Doha. Cerrar los mercados sería un absurdo para las economías pequeñas. No es qué compras, sino qué vendes.

Se afirma que un posible fracaso afectaría a las naciones pequeñas, pero consideramos que eso no será así. Los acuerdos tomados en Doha podrán fracasar si se mantienen obstinadamente la protección y subsidios a determinados productos, pero la esencia misma de la Ronda, se viene cumpliendo en los acuerdos bilaterales.

El Perú es una nación que respeta los acuerdos internacionales, pero sí estos no contribuyen al desarrollo social, hace bien en celebrar tratados bilaterales.

FIRMADOS Nº 078
Lima, Mayo 1, 2009