Saturday, February 20, 2010

CONTROLES INTERNOS PARA GESTIÓN EMPRESARIAL

Aún es prematuro saber a ciencia cierta cuándo el mundo industrializado iniciará su crecimiento empresarial y a qué tasas, como preveía hasta hace unos tres o cuatro años. Sin embargo, la reactivación de algunas economías nos indica que hay un despegue empresarial en algunas nacionales, incluyendo a las economías emergentes como la peruana.

Sin embargo, este indicador es clave para afirmar que el Perú está en franco proceso de recuperación, luego de los embates de la crisis financiera internacional, razón por la cual podemos afirmar que ya es tiempo de levantarse y ponerse a trabajar con visión de largo plazo.

En este contexto, la adecuada aplicación de controles internos en las organizaciones no sólo es clave para la administración gubernamental, sino también para las instituciones empresariales. En primer lugar, por cuestiones de gobernabilidad y en segundo lugar, como “antídoto” para evitar acciones vinculadas con la corrupción.

En principio, un elemento que ha estado ausente durante muchos años en la administración de gobierno es precisamente la adecuada aplicación de controles internos en todos sus estamentos. ¿Pero, qué son estos controles internos? Es un proceso continuo que conlleva a realizar acciones estructuradas y coordinadas, orientadas al logro de los objetivos de la administración pública.

¿Por qué no se logran las metas en los plazos previstos? ¿Cuáles son las causas de los conflictos sociales? ¿Por qué no se puede aplicar con severidad la autoridad? ¿Dónde está la visión de los diversos estamentos públicos? Estas y otras interrogantes tienen su respuesta en la debilidad que tienen quienes hacer gestión pública. La ausencia de adecuados controles que deben aplicarlo todos los responsables de la gestión pública (gobierno central, regiones, municipalidades, empresas públicas y poderes del Estado), es la causa de casi todas las limitaciones que tiene la administración García y el caldo de cultivo para fomentar niveles de corrupción en el aparato público.

Pero, la aplicación de los controles internos no sólo es responsabilidad de quienes tienen autoridad, sino de todos los servidores del Estado. Pero también esta concepción es válida en la gestión empresarial privada (incluye a las microfinancieras), que si bien ostentan logros de gestión, hay debilidades de crecimiento en todos sus niveles por ausencia, precisamente de estos controles internos.

El control interno debe ser efectuado por las personas de los diferentes niveles que laboran en administración pública privada. De tal manera que desde la gerencia hasta el último trabajador deben sentirse partícipes del mismo. Así cada uno de ellos podrá adquirir un alto grado de conciencia en el momento de evaluar los riesgos, aplicar controles y estar en condiciones de responder adecuadamente frente a los desafíos diarios. Además, se fomentará la transparencia en la gestión y se evitará posibles actos de corrupción.

En la medida que los diversos estamentos apliquen los controles internos, los trabajadores estarán preparados para identificar posibles limitaciones y podrán aplicar la correcciones del caso. Pero estos controles no nacen de la noche a la mañana, alguien debe promoverlos y ahí es donde precisamente, la gerencia debe propiciarlo.
Sabemos que hay normas que deben aplicarse con celeridad y no esperar que solamente la Contraloría General de la República (para la administración pública) o las auditorías (para el sector privado) propongan los cambios. Consideramos que debe ser un compromiso del Estado, como ocurre en otras naciones, verbigracia Colombia. Debemos aprender mucho del mundo industrializado y analizar cómo otras naciones superaron sus problemas.

La aplicación de adecuados controles internos no solamente es para las empresas u organizaciones que se rigen por el derecho privado, sino también para la administración pública. Incluso, hoy se habla de “gobierno corporativo” en la gestión estatal. Todavía algunos lo relacionan con un programa de fortalecimiento y transparencia en actividades financieras, mientras que otros hacen énfasis en la responsabilidad de los miembros del directorio, ejecutivos de todos los niveles y trabajadores en general, pero ignoran que éstas prácticas también son válidas para la gestión estatal.

Una excelente política de controles internos, pilar fundamental del gobierno corporativo, incluye también la administración de los diversos tipos de riesgos, la competitividad para garantizar la inversión, la promoción de nuevos mercados y los mecanismos para afrontar con éxito los procesos de globalización económica que exigen, cada vez con mayor urgencia, la adopción de estándares internacionalmente reconocidos sobre la forma en que se administran y controlan las organizaciones, sean éstas privadas o públicas.

El desarrollo de adecuados controles internos también presupone la constante evaluación de las funciones de gerentes, funcionarios y servidores. La falta de controles genera también una serie de problemas en la administración estatal. Por ejemplo, en el caso de los altos funcionarios, cómo saber que el trabajo que realizan justifica el ingreso económico que perciben. Asimismo, si en las entidades reguladoras hay directorios que coordinan la dación de normas, ¿cómo es posible que en la SBS o en Sunat, sólo una persona decida lo que se debe hacer? El caso del BCR vendría bien en el ejemplo. El directorio del instituto emisor coordina y en forma conjunta elaboran las políticas cambiarias u otros reglamentos, cosa que no ocurre en las instituciones donde sólo una persona tiene esa responsabilidad. El Congreso de la República debería corregir esos errores en aras de la transparencia financiera del país.

Un claro ejemplo de la aplicación de adecuados controles internos lo proporciona la industria microfinanciera peruana. Por ejemplo, la experiencia de personas exitosas en el sistema de cajas municipales y que están sujetas al juego político de los alcaldes de diversas tiendas, demuestran que por encima de los intereses partidarios, debe predominar los criterios técnicos para llevar adelante instituciones como las CMAC. Hay mucho por aprender del sistema de cajas municipales, sólo por citar un ejemplo de la industria microfinanciera, que a pesar de todos sus problemas, siguen dando la hora en materia de eficiente gestión en aras del desarrollo social. No por algo, las microfinanzas peruanas son líderes en el manejo de los controles internos, administración de riesgos empresariales y gobierno corporativo.

FIRMADOS Nro 101
Lima, Febrero 19,2010

PERIODISTAS DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA

Periodistas que trabaja como asesores de Prensa del Congreso de la República acompañan al autor. De izquierda a derecha: César Sánchez, Loida Caldas Valverde, María Elena Manyari, Zoila Retuerto Jara y Juan Loli.

PERÚ SE RECUPERA DE CRISIS INTERNACIONAL

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) la producción nacional creció 6.38 por ciento en diciembre del año pasado, que se puede traducir como una recuperación de la demanda interna y externa.

El informe revela que este resultado se sustentó principalmente en el aumento de la inversión pública y privada; en el incremento de la demanda externa, respaldada en el crecimiento real de las exportaciones (4,75%), tanto de productos tradicionales como de no tradicionales y en el consumo privado, debido a la mejora del ingreso por trabajo. Eso es una buena noticia para todos los peruanos. Podemos afirmar que en algunos sectores de la economía, los efectos de la crisis financiera internacional se están diluyendo, por lo menos en parte.

Los estudios del INEI, que son bastantes optimistas, también sugieren que la inversión pública mostró un resultado favorable, debido a la continuación de los proyectos de infraestructura de los sectores: transporte, educación, salud, vivienda y construcción; electricidad, medio ambiente, agricultura, entre los principales y en el caso de la inversión privada, el incremento se debe a la continuidad de obras de construcción en empresas mineras como la unidad minera de Pallancata en el distrito de Coronel Castañeda en Ayacucho y unidades de producción de San Cristóbal, Andaychagua y Marth Túnel, centros comerciales; así como la construcción de edificios multifamiliares y viviendas.

Al parecer estamos bien en el papel y ojalá esta tendencia se refleje en la realidad cuando lleguen los estudios concretos de la recuperación económica. Incluso, los indicadores de medición son buenos. Por ejemplo, los servicios gubernamentales crecieron en 29,28%, en diciembre 2009, como resultado de la política expansiva en el gasto social, justo en esa fecha donde se debía gastar “a lo loco” para que el presupuesto no revierta para este año. Según componentes, la compra de bienes y servicios aumentó en 42,68% y el gasto en remuneraciones 8,57%.

Sin embargo, el mayor gasto en bienes y servicios es explicado por la ejecución de proyectos y programas de los núcleos ejecutores en los diferentes sectores: Trabajo y Promoción del Empleo para el desarrollo de las relaciones de trabajo, desarrollo del mercado de trabajo y generación de políticas de empleo. El rubro Transporte y Comunicaciones canalizó recursos para la conservación de carreteras; control del transporte y actividad portuaria, marítima, fluvial y lacustre.

Aún los gobiernos regionales hicieron su parte, porque destinaron recursos para mejorar la oferta de los servicios de salud, red de caminos departamentales, reducción de la morbilidad y mortalidad materna, así como, en la prevención y mitigación de desastres.

El informe también revela que el Sector Construcción, en el mes de análisis, creció en 19,74%, explicado por el incremento del consumo interno de cemento en 10,83% y el avance físico de obras del gobierno en 157,14%. El crecimiento del consumo interno de cemento se constató en la continuidad de obras de construcción en empresas mineras, centros comerciales; obras viales y de saneamiento; así como la construcción de edificios multifamiliares y casas. Por otro lado, la expansión del avance físico (157,14%), se sustentó en la continuación de las obras de infraestructura vial de los programas Provías Nacional, Provías Descentralizado, y el mantenimiento y conservación de carreteras, caminos vecinales y rurales.

Otro sector dinámico fue el de Servicios financieros y seguros que aumentó en 10,35%, por la dinámica de los créditos y depósitos, principalmente en moneda nacional. Según destino, los créditos hipotecarios crecieron en 8,48%, en particular los otorgados en moneda nacional que aumentaron en 40,82%. Los créditos comerciales y microempresas totales de la banca múltiple mostraron una ligera contracción; no obstante, el componente en moneda nacional aumentó en 13,91%. Destacaron, los mayores montos colocados en el sector pesca, minería, manufactura, electricidad y agua, comercio, entre otros.

Los créditos de consumo presentaron una leve disminución (0,05%), explicada por la reducción de créditos otorgados en moneda extranjera (-14,35%), atenuado por el incremento del crédito de consumo en moneda nacional (2,82%).

También se informa que la producción agropecuaria creció en 2,15% por el comportamiento del subsector agrícola en 0,84% y del subsector pecuario en 3,65%. La expansión del subsector agrícola se debió a los mayores niveles de producción de los principales cultivos, maíz amiláceo, ajo, mango, uva, espárrago, papa, tomate y caña de azúcar. En tanto que, el crecimiento del subsector pecuario fue explicado por la mayor producción de ave, vacuno, leche fresca y huevos.

Ni que decir de la producción que aumentó 1,62%, revirtiendo el comportamiento negativo de los primeros once meses del 2009, debido principalmente a la recuperación de la demanda externa e interna, factores que se reflejaron en el incremento de la actividad Fabril No Primaria en (2,96%). El crecimiento de la industria Fabril No Primario, estuvo relacionado a la mayor producción de bienes intermedios en 6,26%, bienes de consumo en 0,48% y bienes de capital en 0,25%.

Lo escrito en esta columna está basado en las cifras del INEI. Si son ciertas estamos por un buen camino y es muy probable que la economía alcance los niveles de crecimiento que tuvo. De no ser ciertas las estadísticas, simplemente el tiempo lo dirá o lo confrontaremos con nuestros bolsillos.

FIRMADOS Nro 100
Febrero 19, 2010

Wednesday, February 03, 2010

PICANTERÍA AREQUIPEÑA

En una tradicional picantería de Arequipa, tomando sol y luego de un suculento almuerzo. Noviembre 2009.

ENDEUDAMIENTO FINANCIERO Y MICROFINANZAS EN EL PERÚ

Las microfinanzas es un rubro que cada día crece más y se está convirtiendo en uno los pilares del crecimiento económico en el país, por la filosofía de trabajo, know how y expertise técnicos, y capacidad para financiar pequeños y medianos negocios.

Los principales actores de este crecimiento son las doce cajas municipales de ahorro y crédito (CMAC), quienes están liderando la industria microfinanciera. Este camino también los están transitando las Edpyme, cajas rurales, cooperativas de ahorro y crédito, financieras, divisiones especializadas de los bancos comerciales y diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) que siguiendo el ejemplo de las cajas, contribuyen con el desarrollo de las microfinanzas. En la actualidad, este rubro se ha dinamizado más con el ingreso de los bancos comerciales, generando que el sector esté creciendo a pasos agigantados.


Efectivamente, las CMAC no solo contribuyen con el financiamiento para nuevos negocios y el fortalecimiento de otros, sino también con la formalización de diversas empresas que con mayor competitividad están preparadas para afrontar nuevos desafíos e ingresar a mayores mercados.


Muchos negocios que empezaron como micro empresas, son ahora grandes empresas, gracias al apoyo financiero recibido por las cajas que en el Perú ya tienen casi 27 años de trabajo. Incluso, algunos excelentes ejecutivos formados en el sistema de cajas son ahora altos funcionarios en las nuevas organizaciones patrocinadas por los bancos comerciales. Está comprobado que algunos bancos comerciales para poder incursionar con éxito en la industria microfinanciera han contratado a los mejores ejecutivos del sistema de cajas municipales, entidades líderes y pioneras en microfinanzas en el país y según algunos especialistas, de América Latina.


Sin embargo, la industria microfinanciera está sufriendo algunos cambios derivados del proceso de globalización como son las adquisiciones, compras de cartera, fusiones y liquidaciones. Los nuevos actores entre bancos, financieras y ONG están cambiando el perfil del consumidor clásico de los servicios microfinancieros.

Se está generando un sobreendeudamiento en algunos casos, y en otros, el traslado de habituales clientes de las CMAC, que atraídos por tasas preferenciales, nuevos productos financieros y mayores montos de créditos, se orientan hacia otros agentes comerciales. A esta realidad, se le debe sumar el accionar de las tarjetas que otorgan los grandes almacenes y tiendas por departamentos. Los empresarios vinculados a la micro y pequeña empresa, ya no usan el dinero como capital de trabajo o para comprar equipos y maquinarias. Ahora el dinero plástico sirve para productos de consumo masivo, que si bien es cierto otorgan “bienestar” y “estatus social”, dejan endeudadas a las personas.

Asimismo, si bien es cierto que la industria microfinanciera ha crecido, lo hizo en zonas urbanas. Sigue en la agenda pendiente, la atención a los clientes del sector rural que por su naturaleza poseen altos riesgos de no calificar ante las instituciones financieras. No obstante las zonas rurales son claves para el desarrollo del campo por los proyectos agrícolas y agroindustriales, urge apoyar también la producción artesanal que es dinámica para la generación de empleo, reducción de la pobreza y mejoramiento de la calidad de vida.

FIRMADOS Nº 099
Lima, Febrero 2, 2010

Monday, February 01, 2010

CREYENTES DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA

El periodista es miembro de la Primera Iglesia Bautista del Callao. En la foto aparece al centro con algunos colegas del Congreso de la República, quienes están de izquierda a derecha, Grace Vásquez, Zoila Muñoz, Zoila Retuerto, Saida Espinoza y Carmen Fajardo. También Edgar Becerra y Pepe Gomero.

TRANSFORMÁNDONOS PARA COMPETIR

Definitivamente, el Perú de hoy es otro. Pareciera que los peruanos estamos despertándonos de un largo sueño que nos mantuvo en la miseria física, pobreza espiritual y atraso social. Ahora, nuestro país despierta y se transforma para competir en el mundo, y gran parte de esa histórica gesta se debe al rol que ha jugado la industria microfinanciera en los últimos 26 años.

Tal vez el Perú no tenga un Premio Nóbel en Economía, pero cada día comprobamos la creatividad, ingenio e innovación de miles de conciudadanos que no solamente “luchan en la vida”, sino que también generan sus propios empleos y lo comparten con otros. Muchas de estas actividades emprendedoras han sido, son y serán financiadas por las diversas instituciones que integran la industria microfinanciera en el país.

No en vano, los ojos de las autoridades del mundo industrializado y de las economías emergentes están puestos en el Perú. Lo que ahora algunos economistas llaman “fenómeno de las microfinanzas” y que ha traído a los bancos comerciales por su rentabilidad, hace más de dos décadas algunas organizaciones no gubernamentales, especialmente de origen religioso protestante, lo practicaban mediante los créditos solidarios, formalizados por las cajas municipales de ahorro y crédito.

Las microfinanzas, señores, no es un tema moderno ni está de moda. Es algo que en la década de los ochenta era practicado con éxito por las cajas municipales, ONG y cooperativas. El microcrédito ha sido la herramienta para que muchos negocios ahora puedan ser grandes o medianos y sean clientes de los bancos. Es decir, las microfinanzas están alcanzando excelentes niveles de desarrollo social que está impactando no sólo en la economía nacional, sino en la vida misma de sus protagonistas, que son miles de empresarios vinculados a las medianas, pequeñas y micro empresas.

La experiencia iniciada por la Caja Piura, la primera entidad municipal que tuvo la visión de incursionar en las microfinanzas en el país es señera. Ahora el sistema de cajas municipales de ahorro y crédito tiene doce instituciones y se ha convertido en “pequeños bancos” para los empresarios de las PYME y MYPE.

La experiencia piurana con el apoyo de GTZ, entidad de cooperación técnica alemana, ha sido para muchas instituciones el camino a seguir por otras CMAC, cajas de ahorro y crédito, cajas rurales, cooperativas de ahorro y crédito, financieras, Edpyme y organizaciones no gubernamentales. Incluso, con la excepción del Mibanco, que sí tiene raíces microfinancieras, algunos bancos comerciales están emulando la experiencia de las cajas, creando sus divisiones o entidades microfinancieras. La pregunta es si lo harán por rentabilidad o apoyo social. Es cuestión de ética.

El rol de la industria microfinanciera en el crecimiento económico tiene criterios que vale la pena mencionarse. Primero, al formalizarse un negocio, contribuye con la reactivación de la demanda interna, y luego, permite que se generen diversos puestos de trabajo, combatiendo de esta manera la pobreza y sus males sociales como delincuencia, drogadicción, salud deficiente e informalidad empresarial.

Si hablamos de desarrollo social, las microfinanzas son gran parte de la solución para un mundo cada vez más globalizado. Las grandes empresas o corporaciones internacionales, si bien es cierto hacen negocios entre ellos, requieren de las PYME para dinamizar el motor de las economías nacionales. No olvidemos que el 98.6 por ciento del universo empresarial corresponde a las PYME y MYPE. Muchos de estos negocios han formado consorcios, asociaciones o simplemente desarrollan diversos niveles de subcontratación.

FIRMADOS Nº 098
Lima, Febrero 1, 2010