LIMA, PERÚ
Todos lamentan las consecuencias funestas que ha traído
la crisis sanitaria global, pero pocos ven en ella la nueva oportunidad de vida,
usos y costumbres para los negocios, centros laborales, escuelas y hasta
iglesias.
Desde hace una década pocos negocios se animaban a
desarrollar con fuerza el denominado “teletrabajo”, ahora obligados por las circunstancias
lo están haciendo. También sólo algunas escuelas y universidades tenían cursos
y programas a distancia y clases virtuales, hoy en día, casi todos lo hacen
ante la nueva realidad ocasionada por el COVID-19.