Thursday, July 30, 2009

LIDERES DE IGLESIAS BAUTISTAS

El autor aparece con los principales líderes de la iglesia bautista (Convención Evangélica Bautista del Perú) cuando visitaron el Congreso de la República. César Sánchez Martínez es miembro de la Primera Iglesia Bautista del Callao desde el año 1974, está ligado a esa denominación evangélica desde su niñez.

¿QUÉ LE FALTÓ AL MENSAJE PRESIDENCIAL?

"Fue un excelente mensaje" dicen unos, "le faltó tal tema" afirman otros, mientras que los medios de comunicación siguen difundiendo diversos ángulos del mensaje del presidente del Perú, Alan García Pérez, el pasado 28 de julio, aniversario de esa nación andina que recordó los 188 años de vida republicana.

No es fácil para el gobernante incaico, quien a mitad de su segundo mandato, intenta "borrar" los desaciertos de la primera administración (1985 - 1990) del entonces joven diputado de 36 años de edad que llevó al poder al principal partido político del Perú, el Partido Aprista Peruano, fundado por el ideólogo Víctor Raúl Haya de la Torre, una de las mentes más lúcidas de América Latina conjuntamente con los peruanos José Carlos Mariátegui y José de la Riva Agüero.

Queremos analizar parte del mensaje a la luz de las Sagradas Escrituras. El jefe de Estado se refirió a ciertos elementos de justicia social, que por cierto no goza la mayoría en el país que cada vez se polariza más. Los ricos son más ricos y los pobres más pobres. Esa justicia social "redistributiva" debe ser más que un enumerado de buenas intenciones. La justicia social que habla la Biblia es aquella que prioriza el bienestar social en lugar del individualismo barato que cada vez envilece más al hombre.

El presidente insistió en promocionar más las inversiones públicas con la finalidad de preservar el empleo y reactivar la demanda interna. Eso es cierto, pero la reactivación de la demanda interna (mayor producción y comercialización) supone una coyuntura favorable, interna y externamente, En la Biblia también encontramos principios de producción óptima. El 30, 60 y 100 por ciento de la producción de la semilla que cayó en buena tierra es uno de ellos. La parábola de Jesús es clarísima. La semilla cayó en buena tierra y por lo tanto tenía que producir, pero el resultado dependería de la "gestión del operador". Eso en economía bíblica es reactivación de la demanda interna.

Desde esta perspectiva, la gestión es clave para el cumplimiento de los objetivos y desarrollo social. Cualquier programa podría servir si la gestión es la adecuada. Las Escrituras nos relatan las experiencias de José, Salomón y Daniel, eximios hombres de Dios, pero también excelentes funcionarios públicos. Podríamos mencionar en nuestros tiempos que José como jefe de gobierno, Salomón como presidente y Daniel como primer ministro tenían como común denominador, la buena gestión.

Bueno, el mensaje probablemente tuvo muchas falencias, pero la vida se encargará de rectificar errores o reforzar los aciertos. Sumemos y no restemos.

Un gobierno que "administra" la vida y los bienes, vía impuestos, de 28 millones de personas requiere hombres íntegros, que no solamente estén dispuestos a aportar su experiencia, sino también su ejemplo de vida. La solución no está en los gerentes públicos que tanto se ha promocionado, sino en la calidad de vida de las personas. Ya tenemos la experiencia de gente con saco y corbata, con estudios de postgrado, que han incurrido en malos manejos públicos y también en la actividad privada. Gestión, pero con respaldo de la vida misma.

Parte del problema que tienen las regiones y gobiernos locales que no pueden gastar los presupuestos asignados, no sólo se debe a la falta de adecuados expedientes técnicos y proyectos de inversión, sino en actos de corrupción, que dicho sea de paso, tampoco se mencionó en el mensaje presidencial.

Tuesday, July 07, 2009

El comunicador con dos funcionarias del Banco Estado de Chile, participando en la Cumbre de Microfinanzas realizado en la ciudad de Cusco en 2008.

GESTIÓN POR RESULTADOS EN SECTOR PÚBLICO

Ante la deficiencia laboral y productiva que tiene la administración pública peruana en todos sus ámbitos, urge desarrollar la gestión por resultados como herramienta básica para evaluar la capacidad del personal que trabaja en los diversos estratos del sector público.

Se afirma que la gestión por resultados se mide en razón de sus indicadores. Por cierto que muchas de estas variables son y serán siempre un poco arbitrarias, pero este sistema es el más cercano para saber con cierta precisión que está ocurriendo en el sector público. Los indicadores revelarán qué tipo de gestión se realiza para lograr los objetivos de la institución. La gestión se puede evaluar desde la correcta aplicación de adecuados controles internos hasta la administración de los riesgos, pasando por la capacitación, experiencia y conocimiento del puesto del servidor público. Es decir, "know how" y "expertise" juntos.

También se hace énfasis en la inducción del personal para familiarizarlo con los objetivos de la organización. Este aspecto es importante especialmente para el nuevo personal que empieza en la institución. No solamente basta saber qué tipo de trabajo se va a realizar, sino también estar imbuido del plan estratégico operativo que la institución tiene.

Se acostumbra en la organización, generalmente del sector privado, que el nuevo personal reciba algunas charlas de inducción. En el sector público algunas entidades realizan esta tarea, pero siempre para el personal nuevo.

Sin embargo, creo que esta opción también debe aplicarse con el personal que ya tiene tiempo laborando en la organización. No todos han participado en la elaboración del plan estratégico, razón por la cual urge compartir con ellos, el nuevo diseño (visión, misión, objetivos y metas) que la organización tiene planificada. En la medida que el personal esté "metido" en la organización, mejor será su desempeño laboral, así como su identificación para comprender con exactitud hacia donde orientar sus esfuerzos.

También se dice que el respeto a la línea de carrera es condición básica en la actividad institucional. Creo que uno de los problemas que tiene el sector público es precisamente la falta de una línea de carrera pública que permita a los servidores ser más competitivos, eficientes y eficaces en sus labores. Generalmente, los puestos claves son ocupados por "personal de confianza", muchas veces no capacitado para el puesto o sin tener el perfil adecuado para ocuparlo. Esta decisión muchas veces limita el desarrollo del personal de carrera que a veces ven frustradas sus justas aspiraciones.

Otro aspecto positivo que tiene la gestión por resultados está relacionado con la política de remuneraciones. Se afirma que un estudio técnico de remuneraciones parte del sustento de los incrementos que se ameriten. Es decir, ganarán más, los que más saben o los que han tenido mayor éxito en su gestión que por cierto está por encima de la simple administración. La gestión pública tiene que ver con la capacitación contínua, experiencia exitosa, conocimiento del puesto y del tema, y desarrollo de valores éticos.

Asimismo, se debe considerar en la gestión por resultados, algunas herramientas que los trabajadores pueden echar mano. La primera es por cierto el uso de las nuevas tecnologías de la información. El uso de la tecnología, no solo ayuda a los procesos del desarrollo de la organización, sino muchas veces, atenúa posibles actos de corrupción, que casi se ha institucionalizado en la administración pública.

Otro elemento que la gestión por resultados contribuye en la formación del servidor es la capacitación contínua. De aplicarse esta política, el servidor público estaría en constantes desafíos, obligándolo de una manera a capacitarse en diversos aspectos relacionados con la naturaleza del trabajo. Un jefe más capacitado será un líder mejor preparado y un subordinado capacitado será también un trabajador más eficiente.

En conclusión, la gestión por resultados es el mejor incentivo para que el servidor sea más competitivo, eficiente, eficaz y ético. Pero no solamente hay beneficios personales, sino como resultado de ello, la organización logrará sus objetivos en los plazos establecidos como resultado de la capacitación del líder; será más competitiva en los diversos mercados donde opera, mediante los nuevos conocimientos de sus trabajadores; y será una institución moderna que cumpla con los estándares internacionales de desarrollo social y ambiental, como resultado de la aplicación de mejores políticas públicas.