Vivimos tiempos de
crisis política en las instituciones partidarias y, por lo tanto, en la administración
pública que genera inestabilidad social con impacto negativo en la economía y
el costo de vida que cada día crece más.
Los recientes nombramientos de ministros de estado crean dudas en un sector de la opinión pública, produciendo una crisis de gobernabilidad. También, las actitudes de algunos opositores revelan los tradicionales "antis" a todo.