Monday, March 29, 2010

PRÁCTICAS DE BUEN GOBIERNO CORPORATIVO

La globalización exige urgentemente cambios de mentalidad y de gestión en la industria microfinanciera peruana por muchas razones. Efectivamente, uno de los temas que se está discutiendo con mucho esmero y ahínco en las empresas está relacionado con el “gobierno corporativo”, herramienta que no sólo debe estar en la agenda empresarial, sino también en la administración pública y en las instituciones microfinancieras.
El "buen gobierno corporativo" es un tema que por algunas razones aún no se discute en los diversos foros de la industria microfinanciera. Nos imaginamos que por desconocimiento o falta de visión empresarial en el negocio microfinanciero, aunque admitimos que en el sistema de cajas municipales hay cierta reflexión sobre el particular.
Algunos relacionan al gobierno corporativo con programas de fortalecimiento en la administración y transparencia financiera, mientras que otros hacen énfasis en la responsabilidad de los miembros del directorio, ejecutivos de todos los niveles y trabajadores en general. Incluso, hay quienes revelan que el "corporate governance" está íntimamente ligado a mecanismos de control y regulación como las normas y estándares internacionales.
Es parte todo lo descrito es cierto, pero también es verdad que el buen gobierno corporativo está relacionado con toda la organización y la responsabilidad es de todos, empezando por quienes dirigen la organización como los miembros del directorio y gerencias generales o mancomunadas según sea el caso.
Para la industria microfinanciera peruana la aplicación del buen gobierno corporativo es fundamental para el logro de sus objetivos. Una excelente política de controles internos, que incluya la administración de los riesgos empresariales de todos los tipos, pautas de competitividad empresarial para garantizar la inversión foránea y de otros sectores privados nacionales, promoción de nuevos mercados y mecanismos para afrontar con éxito los procesos de globalización económica, exigen cada vez la adopción de estándares internacionalmente reconocidos sobre la forma en que se administran y controlan las organizaciones, sean privadas o públicas.
Muchas organizaciones están en problemas, no tanto por causas exógenas, sino por deficiencias de gestión. El desarrollo empresarial (hay que mirar a la industria microfinanciera como negocio con sensibilidad social, para diferenciarse de otras instituciones financieras) supone entre otras cosas, visión de futuro, trabajo en equipo, vocación de servicio, defensa del medio ambiente, capacitación de los recursos humanos, buena calidad de gestión administrativa.
Sobre la visión de futuro es clave saber hacia dónde se quiere ir. Sin visión, no se lograrán metas visibles. Dentro de esa visión, la capacitación es primordial para tener nuevos enfoques de visión y misión, evitándose de esta manera, deficiencias en la gestión. Desde esta perspectiva, las personas que componen la gerencia general o mancomunada, y cualquier otro responsable que toma decisiones, deben tener como meta la correcta administración de riesgos administrativos y el control de las organizaciones.
Además, la aplicación del buen gobierno corporativo es fundamental para acceder a mayores mercados de financiamiento exterior. Los cooperantes e inversionistas argumentan sus decisiones en los estados financieros para evaluar la sostenibilidad financiera del negocio. Ya existen estándares internacionales que deben cumplirse.
No olvidemos que el proceso de globalización que vive el mundo orienta al comercio mundial hacia la liberalización de sus economías, generación de mercados ampliados, atractivos niveles de inversión y confianza para las inversiones. Sin embargo, nada de lo escrito será posible si las organizaciones no aplican los criterios del gobierno corporativo en sus decisiones.



FIRMADOS N° 107
Lima, Marzo 30, 2010

Saturday, March 27, 2010

Friday, March 19, 2010

LIBERTAD DE PRENSA Y EXPRESIÓN EN LATINOAMERICA

El periodismo en América Latina se caracteriza por el abuso que hay en el ejercicio de la libertad de prensa en los diversos medios de comunicación social. Se confunde libertad de prensa con libertad de expresión, que si bien son derechos intrínsicamente ligados, ambos tienen distintas concepciones y funciones.
En la región hay normas marcos que regulan el ejercicio de ambos derechos, no obstante, el periodismo a juzgar por algunos periodistas, se encuentra en crisis. Desde el principio de la civilización, pasando por el derecho romano y hasta nuestros días, la legislación es clara en sus atributos, principios y “espíritu” legal. El problema no está en las normas legales, sino en el cumplimiento de las mismas.

Por ejemplo, en el caso peruano, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Constitución Política consagran la libertad de expresión para todos los ciudadanos sin excepción. Es un derecho humano que no puede ser vulnerado. Incluso, la Convención Americana de Derechos Humanos o “Pacto de San José de Costa Rica”, garantiza la libertad de expresión como un derecho humano fundamental en la vida de las personas.

El inciso Cuarto del Artículo 2° de la Constitución Política del Perú, reconoce la libertad de expresión y garantiza que las personas puedan trasmitir y difundir libremente sus ideas, pensamientos, juicios de valor u opiniones. Esta norma también reconoce como principio derivado de la libertad de expresión, la libertad de información o prensa, principio que garantiza las libertades de buscar, recibir y difundir informaciones de toda índole. Es decir, hechos noticiosos que sí pueden ser objetivos y contrastables.

Este último derecho es el insumo que tienen los ciudadanos para organizarse creando medios de comunicación social, con la finalidad de difundir contenidos que no colisionen con el derecho fundamental que tienen las personas que es la libertad de expresión. De ahí que la libertad de expresión con su derivada libertad de prensa y democracia, no sólo tienen significados complementarios, sino que están intrínsicamente ligados desde sus orígenes.
Este concepto sólo es entendible en naciones que viven en democracia, porque estos derechos están consagrados en las diversas constituciones políticas. Aunque estos principios rectores también son conocidos en Venezuela, Cuba, Bolivia y Ecuador, en esas naciones no hay libertad de prensa como se conoce y practica en Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia y Perú.
Hay países donde no tienen garantizados las libertades de expresión y de prensa. No obstante, en el ejercicio del derecho de información, a veces se confunde la libertad de expresión con la libertad de prensa y se incurre en infracciones a la buena reputación, intimidad personal y familiar, así como a la buena imagen de las personas.
Los periodistas deben tener en claro estos principios y no deben dejarse influenciar por el “raiting televisivo”, “ránking de medios” y “evaluaciones de lectoría”. Saber que el derecho ampara a los hombres de prensa, también implica poner en práctica la ética y el respeto a la buena reputación de las personas. La responsabilidad no es sólo de los periodistas, dueños de medios de comunicación social, sino también de los políticos y ciudadanos en general.
FIRMADOS N° 106
Lima, Marzo 19, 2010

CONTROLES INTERNOS PARA GESTIÓN EMPRESARIAL

Aún es prematuro saber a ciencia cierta cuándo el mundo industrializado iniciará su crecimiento empresarial y a qué tasas, como preveía hasta hace unos tres o cuatro años. Sin embargo, la reactivación de algunas economías nos indica que hay un despegue empresarial en algunas nacionales, incluyendo a las economías emergentes como la peruana.
Sin embargo, este indicador es clave para afirmar que el Perú está en franco proceso de recuperación, luego de los embates de la crisis financiera internacional, razón por la cual podemos afirmar que ya es tiempo de levantarse y ponerse a trabajar con visión de largo plazo.
En este contexto, la adecuada aplicación de controles internos en las organizaciones no sólo es clave para la administración gubernamental, sino también para las instituciones empresariales. En primer lugar, por cuestiones de gobernabilidad y en segundo lugar, como “antídoto” para evitar acciones vinculadas con la corrupción.
En principio, un elemento que ha estado ausente durante muchos años en la administración de gobierno es precisamente la adecuada aplicación de controles internos en todos sus estamentos. ¿Pero, qué son estos controles internos? Es un proceso continuo que conlleva a realizar acciones estructuradas y coordinadas, orientadas al logro de los objetivos de la administración pública.
¿Por qué no se logran las metas en los plazos previstos? ¿Cuáles son las causas de los conflictos sociales? ¿Por qué no se puede aplicar con severidad la autoridad? ¿Dónde está la visión de los diversos estamentos públicos? Estas y otras interrogantes tienen su respuesta en la debilidad que tienen quienes hacer gestión pública. La ausencia de adecuados controles que deben aplicarlo todos los responsables de la gestión pública (gobierno central, regiones, municipalidades, empresas públicas y poderes del Estado), es la causa de casi todas las limitaciones que tiene la administración García y el caldo de cultivo para fomentar niveles de corrupción en el aparato público.
Pero, la aplicación de los controles internos no sólo es responsabilidad de quienes tienen autoridad, sino de todos los servidores del Estado. Pero también esta concepción es válida en la gestión empresarial privada (incluye a las microfinancieras), que si bien ostentan logros de gestión, hay debilidades de crecimiento en todos sus niveles por ausencia, precisamente de estos controles internos.
El control interno debe ser efectuado por las personas de los diferentes niveles que laboran en administración pública privada. De tal manera que desde la gerencia hasta el último trabajador deben sentirse partícipes del mismo. Así cada uno de ellos podrá adquirir un alto grado de conciencia en el momento de evaluar los riesgos, aplicar controles y estar en condiciones de responder adecuadamente frente a los desafíos diarios. Además, se fomentará la transparencia en la gestión y se evitará posibles actos de corrupción.

En la medida que los diversos estamentos apliquen los controles internos, los trabajadores estarán preparados para identificar posibles limitaciones y podrán aplicar la correcciones del caso. Pero estos controles no nacen de la noche a la mañana, alguien debe promoverlos y ahí es donde precisamente, la gerencia debe propiciarlo.
Sabemos que hay normas que deben aplicarse con celeridad y no esperar que solamente la Contraloría General de la República (para la administración pública) o las auditorías (para el sector privado) propongan los cambios. Consideramos que debe ser un compromiso del Estado, como ocurre en otras naciones, verbigracia Colombia. Debemos aprender mucho del mundo industrializado y analizar cómo otras naciones superaron sus problemas.

La aplicación de adecuados controles internos no solamente es para las empresas u organizaciones que se rigen por el derecho privado, sino también para la administración pública. Incluso, hoy se habla de “gobierno corporativo” en la gestión estatal. Todavía algunos lo relacionan con un programa de fortalecimiento y transparencia en actividades financieras, mientras que otros hacen énfasis en la responsabilidad de los miembros del directorio, ejecutivos de todos los niveles y trabajadores en general, pero ignoran que éstas prácticas también son válidas para la gestión estatal.

Una excelente política de controles internos, pilar fundamental del gobierno corporativo, incluye también la administración de los diversos tipos de riesgos, la competitividad para garantizar la inversión, la promoción de nuevos mercados y los mecanismos para afrontar con éxito los procesos de globalización económica que exigen, cada vez con mayor urgencia, la adopción de estándares internacionalmente reconocidos sobre la forma en que se administran y controlan las organizaciones, sean éstas privadas o públicas.

El desarrollo de adecuados controles internos también presupone la constante evaluación de las funciones de gerentes, funcionarios y servidores. La falta de controles genera también una serie de problemas en la administración estatal. Por ejemplo, en el caso de los altos funcionarios, cómo saber que el trabajo que realizan justifica el ingreso económico que perciben. Asimismo, si en las entidades reguladoras hay directorios que coordinan la dación de normas, ¿cómo es posible que en la SBS o en Sunat, sólo una persona decida lo que se debe hacer? El caso del BCR vendría bien en el ejemplo. El directorio del instituto emisor coordina y en forma conjunta elaboran las políticas cambiarias u otros reglamentos, cosa que no ocurre en las instituciones donde sólo una persona tiene esa responsabilidad. El Congreso de la República debería corregir esos errores en aras de la transparencia financiera del país.

Un claro ejemplo de la aplicación de adecuados controles internos lo proporciona la industria microfinanciera peruana. Por ejemplo, la experiencia de personas exitosas en el sistema de cajas municipales y que están sujetas al juego político de los alcaldes de diversas tiendas, demuestran que por encima de los intereses partidarios, debe predominar los criterios técnicos para llevar adelante instituciones como las CMAC. Hay mucho por aprender del sistema de cajas municipales, sólo por citar un ejemplo de la industria microfinanciera, que a pesar de todos sus problemas, siguen dando la hora en materia de eficiente gestión en aras del desarrollo social. No por algo, las microfinanzas peruanas son líderes en el manejo de los controles internos, administración de riesgos empresariales y gobierno corporativo.
FIRMADOS N° 105
Lima, Marzo 19, 2010

Monday, March 15, 2010

CORRUPCIÓN EN AMÉRICA LATINA

La falta de ética y las prácticas deshonestas en los diversos estamentos de la gestión pública y empresa privada afectan al desarrollo social, y al mismo tiempo, las más difíciles de ser probadas porque los delincuentes de “cuello y corbata” generalmente nunca dejan pruebas. Urge hacer cumplir las políticas de controles internos que desde la perspectiva de la administración de riesgos y buen gobierno corporativo son necesarios para el desarrollo de los pueblos.
La corrupción no sólo es un acto inmoral y lesivo a los intereses de los países, sino que fomenta el subdesarrollo, analfabetismo, pobreza, desnutrición, delincuencia, desempleo y otros males sociales. Frena el crecimiento económico y el bienestar social de la región.
En América Latina por lo general, la corrupción siempre estuvo ligada a la actividad política, desvirtuando de esta manera, el importante rol que cumplen los partidos políticos en la democracia. Es cierto que muchas administraciones gubernamentales (presidentes, gobernadores, alcaldes, consejeros y regidores) han abusado de su autoridad para cometer actos delictivos, pero los hechos dolosos también están presentes en el sector privado, instituciones civiles, organizaciones populares y hasta en grupos religiosos. Esto por citar al sector público. Algo similar vemos en la empresa privada.
La corrupción tiene distintos matices y está en todos los ámbitos. Está en el juez que recibe soborno de los litigantes, en el chofer que paga coima a la policía, en el profesor que acepta dinero de sus alumnos, en la licitación pública poco transparente y en el periodista que cobra por difundir una noticia. También en el título académico falsificado, en el pastor evangélico que exige ofrendas a sus creyentes para su beneficio personal, en el sacerdote que se apropia de bienes comunales y en los políticos que mienten para ocultar sus hechos.
Asimismo, en empresarios que pagan para ganar concursos públicos, en adquisiciones sobrevaluadas, en la evasión de impuestos, en los delitos económicos y financieros, y en empleados que roban tiempo y materiales de sus centros de trabajo. La corrupción es casi inherente a la actividad pública. Hemos crecido con ella y la tenemos cerca a nosotros.
De ahí que la corrupción podría convertirse en una institución. La cultura de “Pepe el vivo” es el modelo de vida de algunas personas. Incluso, hay quienes celebran los “logros” alcanzados. Si queremos que nuestros países cambien empecemos cumpliendo las normas que ya están escritas. Los Estados para prevenir actos dolosos y evitar escándalos, han desarrollado estrictas normas de control interno, pero lamentablemente no se cumplen.
La aplicación de adecuados controles internos con enfoque de riesgos en la administración pública es vital para reducir actos e intentos de corrupción gubernamental. Hay crecientes preocupaciones entre empresarios y académicos respecto a la corrupción, especialmente aquellos delitos llamados “crímenes de cuello blanco”. Se busca conocer modernas estrategias para detectar delitos económicos y aplicar con antelación determinadas herramientas.
Los estudios internacionales revelan que solo el 5% de actos de corrupción en una organización pública es causada por fraudes cometidos por empleados de nivel bajo, el 20% son hechos por gerentes, directores y funcionarios, y el 75% por ejecutivos o empleados de nivel medio. Según las investigaciones del Instituto Internacional de Estudios Gerenciales, los delitos son soborno, malversación, nepotismo, dolo, suplantación, falsedad genérica, robo, defraudación de impuestos y abuso de autoridad.


Firmados N° 104
Lima, Marzo 15, 2010.

INTERESES Y SERVICIOS FINANCIEROS

El creciente desarrollo de la industria microfinanciera en el Perú, está permitiendo que se convierta en la principal fuente generadora de ingresos económicos y nuevos empleos para miles de pobres. No obstante su importancia en el desarrollo social de los pueblos, aún la iniciativa la tiene el sector privado, siendo la principal herramienta para combatir la extrema pobreza y otros males sociales.
Sin embargo, es bueno admitir que cualquiera sea la concepción política de la administración gubernamental, el Estado juega un papel de suma importancia en el establecimiento de políticas públicas que incentiven el desarrollo de diversos servicios microfinancieros.
Los puntos claves que las autoridades gubernamentales deben desarrollar son entre otros aspectos, mantener la estabilidad macroeconómica, que en el caso peruano, va por buen camino según los indicadores económicos. También prevenir topes en las tasas de interés y abstenerse de distorsionar el mercado con subsidios insostenibles y programas que se presten a la corrupción. Aunque la política cambiaria la fija el BCR como entidad autónoma, los usuarios de la industria microfinanciera, requieren de cierto tratamiento que les ayuden a fortalecer su desarrollo social.
Desde esta perspectiva, la administración de gobierno puede apoyar los servicios financieros mejorando el ambiente para los emprendedores que requieren de tasas bajas para acceder al crédito. El éxito que las entidades microfinancieras han tenido para liderar este segmento se debe precisamente a las bajas tasas de interés que otorgan a sus microcréditos. Incluso, organizaciones reguladas por la SBS, mediante los denominados “bancos comunales” y “préstamos rotatorios” ofrecen tasas ínfimas para micro empresas.
Los topes pueden perjudicar el acceso de las personas pobres a los diversos servicios financieros. Cuesta mucho hacer varios préstamos pequeños que hacer pocos préstamos grandes, y por cierto que todos se inclinarán por lo segundo. A menos que los ahorristas puedan cobrar un interés que esté por encima de las tasas de los bancos comerciales, ellos no podrán cubrir sus gastos. De ahí que las instituciones de supervisión como la SBS, deberían fijar o sugerir tasas preferenciales orientados a emprendedores que solicitan pequeños montos de dinero.
Asimismo, el gobierno debe ser muy estricto con las prácticas deshonestas y mejorar el acceso a la infraestructura de los mercados. Es recomendable que sólo cuando no existen otros recursos, el gobierno puede garantizar el financiamiento hacia instituciones vinculadas con las microfinanzas.
Sin embargo, la verdad es que las personas de escasos recursos económicos necesitan una variedad de servicios financieros y no sólo préstamos. Al igual que el resto de la población, las personas pobres requieren de una amplia gama de servicios financieros que sean convenientes, flexibles y de costos razonables. Por ejemplo, dependiendo de las circunstancias, la gente pobre requiere ahorros, transferencias en efectivo y seguros.
También, las microfinanzas requieren de la construcción de instituciones financieras locales y permanentes. Es decir, intermediarios financieros domésticos que puedan ofrecer servicios permanentes. Esas instituciones deben ser capaces de movilizar y reciclar depósitos, extender créditos y proveer una amplia gama de servicios. Esta realidad ya la están cumpliendo el sistema de cajas municipales, Edpyme, cooperativas de ahorro y crédito y algunas ONG, pero no es suficiente para tanta necesidad.
El microfinanciamiento es un campo especializado que combina la banca con metas sociales y requiere que la capacitación sea creada en todos los niveles, desde instituciones financieras mediante organismos de regulación y supervisión, así como de sistemas de información transparentes.
Sólo así se podrá entender el rol social de las microfinanzas creada por el economista Muhammad Yunus, quien en 1974 impulsó las microfinanzas en Bangladesh, uno de los países más pobres del mundo.
Firmados N° 103
Lima, marzo 15, 2010

Wednesday, March 10, 2010

CONTROVERTIDA EXPOSICIÓN VITIVINÍCOLA

Por motivo del Día del Pisco Sour, se realizaron en Lima diversas actividade culturales que hasta incluyeron degustaciones. En la Sala de Arte de la Casa Wiesse se realizó una singular muestra.

EXPOSICIÓN URBANA

Lienzo que representa el arte urbano y moderno de la ciudad de Lima. Cualquier calle capitalina puede convertirse en un improvisado taller de mecánica.

Tuesday, March 02, 2010

PERÚ Y LOS NUEVOS ACTORES ECONÓMICOS

América Latina se prepara para afrontar con éxito los posibles embates que traerá en los próximos meses la crisis financiera internacional que está afectando a las economías del mundo, aunque en el caso de la región, hay indicios de recuperación en algunas naciones.
Pero no solamente los gobernantes están haciendo los esfuerzos necesarios para encontrar posibles soluciones a la crisis, sino también los respectivos sectores empresariales, principales motores del desarrollo económico de las naciones.
En el caso peruano, a pesar que la crisis no nos ha golpeado tanto como a otros países, los empresarios tienen doble desafío. Por un lado, fortalecer el llamado “plan anticrisis” y por el otro lado, prepararse para competir con grandes corporaciones internacionales y nuevos actores en la economía mundial.
Sin embargo, la crisis viene acompañada de otros factores que son producto de la globalización de la economía. Nos referimos a la aparición de nuevos competidores en los mercados foráneos, liderados por los miembros del BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Estas economías están asombrando al mundo por su capacidad de reacción ante la turbulencia financiera y por su crecimiento económico.
También hay otras naciones que están logrando amortiguar el impacto de la crisis y reactivar su demanda interna con buenos resultados como Noruega, Finlandia, Suiza, Liechtenstein, Turquía, Irán, México, Bangladesh y Chile. Por lo tanto, no creamos en quienes predican que el Perú es el único país que tiene una economía “blindada” y que la crisis no le afectará.
Tenemos nuevos actores en el escenario mundial que haríamos bien en prestarle atención en los próximos años. China e India son futuras potencias económicas, cuyos productos están presentes en la vida de los peruanos mediante la diversa industria manufacturera.
La presencia de China en la economía mundial exige conocer el verdadero alcance e impacto en países pequeños por la economía de escala que realizan. China es la sexta economía del mundo y en los últimos 15 años tiene un crecimiento por encima del 9%, convirtiéndose en el quinto exportador de mercancías y segundo socio comercial del Perú.
Por su parte, India es una economía que está creciendo a un ritmo del 8% y con sus 1,150 millones de habitantes, se perfila como la nación que será la más poblada del mundo en los próximos 15 años, superando a China que en la actualidad tiene 1,330 millones de habitantes. Su industria manufacturera empieza a conquistar los mercados internacionales, especialmente los de América Latina.
Con respecto a la región, Brasil se fortalece como potencia suramericana y se constituye en el mercado natural para las pequeñas empresas peruanas. Por estas razones, el gobierno peruano hace bien en suscribir tratados de libre comercio con estas naciones, pero debería solicitar el concurso de los sectores empresariales para analizar importantes temas como la progresiva desgravación arancelaria, precisamente por las asimetrías entre estos países y el Perú.

FIRMADOS N° 102
Lima, Marzo 2, 2010