A pocos días para la realización en Lima de la V Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (V Cumbre ALC-UE) que congregará a mandatarios de unos 60 países, resulta pertinente reflexionar sobre la importancia de las microfinanzas en países en vías de desarrollo social, especialmente cuando esta cita mundial busca alcanzar la denominada “Agenda de Lima contra la pobreza, desigualdad y exclusión”.
Coincidentemente, en el marco de la reciente Quinta Cumbre Internacional de Microfinanzas que la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito realizó en el Cusco, diversos expertos peruanos, latinoamericanos y europeos reconocieron el rol social de las microfinanzas en un mundo globalizado y cada vez más competitivo.
La industria microfinanciera, liderada en el Perú por el sistema de cajas municipales, permite que miles de peruanos generen empleos propios, reduzcan la pobreza, eleven la calidad de vida, formalicen negocios, contribuyan al Estado con nuevos impuestos y tengan acceso a mejores programas de salud y educación. Es decir, las microfinanzas juegan un rol de vital importancia en la vida de cientos de empresarios emprendedores que alcanzan desarrollo personal y bienestar social a la vez.
La internacionalización de la economía exige mayor visión de futuro, vocación de servicio y solidaridad en los agentes del cambio social de los pueblos en desarrollo. Algunos pueblos de América Latina están cambiando y por supuesto el Perú entre ellos. Los hechos internacionales revelan que hay diversos factores que los gobernantes y alta autoridades deben tener presente. Además, el nuevo orden económico mundial así lo exige y el país debe prepararse para asumir los nuevos retos. El Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, la creciente dinámica comercial al interior del foro mundial APEC (Asia Pacific Economic Cooperation), los nuevos acuerdos de integración comercial e incluso, la realización de las Cumbres Mundiales en el Perú (ALC-UE y APEC), confirman los hechos.
Sin embargo, también el proceso de globalización al que asistimos, expone asimetrías económicas y desigualdades sociales entre nuestros pueblos, derivados del nuevo orden económico que está generando cambios políticos y sociales. Hay tendencias mundiales y transformaciones sociales que los peruanos deben entender como los nuevos desafíos del desarrollo económico, siendo la industria microfinanciera uno de los pilares fundamentales.
Precisamente, las microfinanzas tienen estrecha relación con los dos temas que se tratarán en la V Cumbre ALC-UE: “Pobreza, desigualdad e inclusión” y “Desarrollo sostenible: Medio ambiente, cambio climático y energía”. Ambos temas o problemas son ocasionados por la deficiente gestión pública de los recursos económicos y naturales. Los recursos económicos ya no están en el capital (dinero), recursos naturales o trabajo. Todo pertenece al pasado. Ahora el valor de las organizaciones está en el conocimiento de las personas. Todo ha cambiado y está cambiando.
Es allí donde las microfinanzas juegan un rol estratégico en el desarrollo empresarial. Sólo personas emprendedoras pueden asumir con éxito los desafíos que vendrán. Perú. Bolivia, México y Centro América son pruebas visibles de esta realidad en la región, mientras que Alemania, España e Italia, lo son en Europa. Ni referirnos a los países del sudeste asiático que como resultado de la industria microfinanciera han despegado económicamente y en algunas naciones es política de Estado como Taiwán, Corea del Sur, Singapur, Tailandia, Indonesia, Malasia y Filipinas. Los organismos multilaterales de crédito internacional están orientando sus recursos a China e India, próximas nuevas potencias económicas.
Se estima que en América Latina viven 220 millones de pobres, de los cuales 12 millones son peruanos. Este es el mercado objetivo de la industria microfinanciera, que por cierto recibe fondos de organizaciones multilaterales de Europa. Hace unos 30 años, España, Grecia, Irlanda y las naciones escandinavas eran los países más pobres de Europa, pero esta situación ha cambiado en estos tiempos. El microcrédito ha jugado un rol importante en el desarrollo de la Europa moderna, conocida como Unión Europea, tercer socio comercial del Perú y primero en inversiones.
En la región, los países que apuesten por el desarrollo de las microfinanzas como aliados estratégicos para el cambio social podrán estar en mejores condiciones en las siguientes décadas para afrontar los problemas que se debatirán en la V Cumbre ALC-UE. Si bien es cierto que las microfinanzas no es la única solución para erradicar la pobreza, también es real que su apoyo es la base del empresariado emprendedor que las naciones necesitan.
Coincidentemente, en el marco de la reciente Quinta Cumbre Internacional de Microfinanzas que la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito realizó en el Cusco, diversos expertos peruanos, latinoamericanos y europeos reconocieron el rol social de las microfinanzas en un mundo globalizado y cada vez más competitivo.
La industria microfinanciera, liderada en el Perú por el sistema de cajas municipales, permite que miles de peruanos generen empleos propios, reduzcan la pobreza, eleven la calidad de vida, formalicen negocios, contribuyan al Estado con nuevos impuestos y tengan acceso a mejores programas de salud y educación. Es decir, las microfinanzas juegan un rol de vital importancia en la vida de cientos de empresarios emprendedores que alcanzan desarrollo personal y bienestar social a la vez.
La internacionalización de la economía exige mayor visión de futuro, vocación de servicio y solidaridad en los agentes del cambio social de los pueblos en desarrollo. Algunos pueblos de América Latina están cambiando y por supuesto el Perú entre ellos. Los hechos internacionales revelan que hay diversos factores que los gobernantes y alta autoridades deben tener presente. Además, el nuevo orden económico mundial así lo exige y el país debe prepararse para asumir los nuevos retos. El Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, la creciente dinámica comercial al interior del foro mundial APEC (Asia Pacific Economic Cooperation), los nuevos acuerdos de integración comercial e incluso, la realización de las Cumbres Mundiales en el Perú (ALC-UE y APEC), confirman los hechos.
Sin embargo, también el proceso de globalización al que asistimos, expone asimetrías económicas y desigualdades sociales entre nuestros pueblos, derivados del nuevo orden económico que está generando cambios políticos y sociales. Hay tendencias mundiales y transformaciones sociales que los peruanos deben entender como los nuevos desafíos del desarrollo económico, siendo la industria microfinanciera uno de los pilares fundamentales.
Precisamente, las microfinanzas tienen estrecha relación con los dos temas que se tratarán en la V Cumbre ALC-UE: “Pobreza, desigualdad e inclusión” y “Desarrollo sostenible: Medio ambiente, cambio climático y energía”. Ambos temas o problemas son ocasionados por la deficiente gestión pública de los recursos económicos y naturales. Los recursos económicos ya no están en el capital (dinero), recursos naturales o trabajo. Todo pertenece al pasado. Ahora el valor de las organizaciones está en el conocimiento de las personas. Todo ha cambiado y está cambiando.
Es allí donde las microfinanzas juegan un rol estratégico en el desarrollo empresarial. Sólo personas emprendedoras pueden asumir con éxito los desafíos que vendrán. Perú. Bolivia, México y Centro América son pruebas visibles de esta realidad en la región, mientras que Alemania, España e Italia, lo son en Europa. Ni referirnos a los países del sudeste asiático que como resultado de la industria microfinanciera han despegado económicamente y en algunas naciones es política de Estado como Taiwán, Corea del Sur, Singapur, Tailandia, Indonesia, Malasia y Filipinas. Los organismos multilaterales de crédito internacional están orientando sus recursos a China e India, próximas nuevas potencias económicas.
Se estima que en América Latina viven 220 millones de pobres, de los cuales 12 millones son peruanos. Este es el mercado objetivo de la industria microfinanciera, que por cierto recibe fondos de organizaciones multilaterales de Europa. Hace unos 30 años, España, Grecia, Irlanda y las naciones escandinavas eran los países más pobres de Europa, pero esta situación ha cambiado en estos tiempos. El microcrédito ha jugado un rol importante en el desarrollo de la Europa moderna, conocida como Unión Europea, tercer socio comercial del Perú y primero en inversiones.
En la región, los países que apuesten por el desarrollo de las microfinanzas como aliados estratégicos para el cambio social podrán estar en mejores condiciones en las siguientes décadas para afrontar los problemas que se debatirán en la V Cumbre ALC-UE. Si bien es cierto que las microfinanzas no es la única solución para erradicar la pobreza, también es real que su apoyo es la base del empresariado emprendedor que las naciones necesitan.
FIRMADOS Nº 057
Lima, Mayo 8, 2008
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