LIMA, Perú.
El hombre
tiene la gran responsabilidad de administrar y proteger adecuadamente los
diversos recursos naturales que posee, desde la flora y fauna silvestre, hasta
el agua y aire que respiramos. Pero también evitar que acciones realizadas por
él mismo, pueda deteriorar al medio ambiente, alterando la producción de los
gases de efecto invernadero y por lo tanto, provocando el calentamiento global. El efecto
invernadero es un fenómeno atmosférico natural que permite que la tierra
mantenga la temperatura óptima para la supervivencia humana, animal y vegetal.
Sin embargo,
en los últimos 100 años, se ha registrado un aumento que va entre los 0.4 y 0.8
grados Celsius, razón por la cual, hay muchos deshielos y aumento de las aguas.
El hielo y nieve que eran perpetuas en los extremos polares y picos altos como
el Everest, Aconcagua y Huascarán se están derritiendo, originando un aumento
de agua en los océanos. El 75% de toda la tierra está compuesta de agua.
¿Qué ha
pasado? El excesivo uso de combustibles fósiles (petróleo, carbón mineral, gasolina
o gas natural) y la deforestación (tala indiscriminada de árboles e incendios de
bosques) han provocado un aumento de las concentraciones de dióxido de carbono
y gas metano, que sumado al óxido nitroso modifica la nomenclatura de los gases
de efecto invernadero. El combustible fósil es una materia que al combinarse
con el oxígeno desencadena una reacción que produce calor.
Del total de
energía solar que intenta llegar a la tierra, aproximadamente el 70% se queda
en la atmósfera, donde es devuelto al espacio por los gases de efecto
invernadero, mientras que la radiación infrarroja que genera la tierra por
efectos del calentamiento producido por la radiación solar, regresa a la tierra
misma. De tal manera que cualquier alteración por muy pequeña que sea como las
emisiones de carbono, cambia la estructura de los gases, produciendo un aumento
gradual en la temperatura de la tierra, atmósfera
y océanos.
Sin este
efecto invernadero natural, las temperaturas caerían aproximadamente en unos
30°C; con tal cambio, los océanos podrían congelarse y la vida sería imposible.
Para que este efecto se produzca, son necesarios estos gases de efecto
invernadero, pero en proporciones adecuadas, y no con un aumento de la
temperatura debido al calor atrapado
en la baja atmósfera.
Aunque a
ciencia cierta se desconoce cómo es que se concentran los gases, lo cierto es
que se debe hacer algo para evitar que se siga calentando la tierra. A todo
este proceso se le llama “cambio climático” que no solamente tiene impacto
negativo en el clima, sino también en el hombre y animales, así como en la
fotosíntesis de las plantas.
Cuando se
realizó en Lima, la XX Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20) y la Décima Reunión de las
Partes del Protocolo de Kioto, denominada como por sus siglas en inglés como
“CMP10”, se aconsejó a los gobernantes de América Latina que reclamaran una
mayor responsabilidad por parte de los países del primer mundo para
salvaguardar el medio ambiente, cumpliendo los acuerdos de la 69⁰ Asamblea
General de las Naciones Unidas, que se había realizado en Nueva York y donde se
abordó temas relacionados sobre el cambio climático, frente a los peligros del
calentamiento global.
Es urgente
tomar medidas frente al cambio climático que está
definiendo el presente y si no se hace mucho, definirá el futuro de la humanidad. Esa toma de decisiones en el ámbito
mundial, deberá recoger las recomendaciones de la XXI Conferencia de las Partes
de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21)
que se realizó en París en 2015. Se buscó un consenso para limitar
a 2 grados el calentamiento del planeta.
Se trató de
limitar mínimamente la temperatura
global a 2 grados Celsius. Muchos científicos afirman que, vistos los niveles
de emisiones de gases de efecto invernadero, las temperaturas habrán aumentado
al final del siglo XXI en más de cuatro grados respecto a la época
preindustrial. El acuerdo de París, entraría en vigencia en 2020.
El mayor
acuerdo internacional respectivo al calentamiento global ha sido el Protocolo
de Kyoto, el cual tiene como objetivo la estabilización de la concentración de
gases de efecto invernadero. Fue adoptado durante la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y
promueve una reducción de emisiones contaminantes, principalmente el dióxido de
carbono. 187 países han ratificado el protocolo, pero los Estados Unidos, el
mayor emisor de gases de invernadero mundial, no
ha ratificado el protocolo.
El clima actual cambiará en los próximos años a una
velocidad mayor por el efecto de la acción del hombre. Lo estamos viendo cada
día: hay más fenómenos meteorológicos extremos, más catástrofes de todo tipo:
huracanes, tsunamis, terremotos, grandes erupciones volcánicas, tormentas
intensas, inundaciones, cáncer a la piel, etc.
FIRMADOS Nro 235
Lima, enero 2019
No comments:
Post a Comment